Hubo una vez dos amantes que debían separarse cada día antes de la puesta de Sol.
Se querían tanto que el astro se sentía terriblemente desdichado por tener que ocultarse y privarles de su amor, tanto que sus rayos se volvían de color rojo, haciéndoles llegar su dolor.
Entonces el Sol creó las sombras.
Y así, en ellas, en el instante en que se daban la espalda para alejarse, aunque ellos nunca lo supieron, seguían estando juntos.
domingo, enero 14, 2007
Sombras
Etiquetas:
Tintas derramadas
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5 comentarios:
hola...!!! me encanta tu blog y lo ultimo que has escrito...joder...me hace pensar...
un besito
Voy a llorar...y la foto es genial. No se si sois vosotros pero desde luego lo parece!!
Ellos tampoco lo sabían, pero al caer el sol, la luna, astro en quien recaía una maldición aun mas terrible, sintió un fuerte apego hacia ambos enamorados y siguió proyectando la luz que el sol les regalaba para prolongar las sombras, mas allá de la tierra, mas allá del cuerpo, mas allá . . . en los sueños.
Que bo-ni-to....
Pues yo creo que si que sois vosotros...si ninguna duda, jajaja.
Besotes
hooola! :D
me encanta,qué post tan...tierno,y la foto es perfecta para él :)
un beso!!
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