sábado, agosto 15, 2009

De luces y sombras


El verano acaba conmigo. Ni siquiera en mi escritorio, al amparo del aire acondicionado, saco ganas para pasar por mi rincón, ni por los vuestros. Pero bueno, ya que el límite de mi letargo está en las 8 de la mañana, aprovecho para dejar unas líneas en la blogosfera.
El verano está resultado tranquilo, no porque tenga poco que hacer, sino porque, con estos calores, yo me tomo la vida como en el Caribe. Que la prisa no cuente conmigo. Aún así he tenido tiempo para terminar el primer módulo del curso con unas notas bastante buenas y hacer mi primera incursión en el mundo de las clínicas veterinarias. Empecé con miedo, no sabiendo cómo iba a reaccionar, cómo iba a afectarme ver bicho enfermo tras bicho enfermo, pero llevo dos semanas haciendo prácticas y estoy encantada y aprendiendo mucho, no solo a hacer cosas sino a enfrentarme y sobrellevar otras, que es casi más difícil. Hemos tenido de todo, desde cirujías hasta vacunas, pasando por dos eutanasias, durísimas ambas, en especial una: la de Garbanzo.
No está siendo un buen verano para nuestros enanos. Se nos ha ido una parte muy importante de la tropa comunitaria, solo espero que Bremen y Garban hayan puesto el punto final a ésta maldita racha.
Sed muy felices ahí arriba, por aquí seguís dejando una estela de sonrisas.

8 comentarios:

Cris dijo...

Lal, me alegro un montón de esas pedazo de notas en el curso, y de que hayas empezado las prácticas y te estén gustando, aunque algunas sean duras.
Allá donde estén Bremen y Garban serán felices, tanto como lo han sido junto a esas dos personas que les han dado todo el cariño que han podido.
Un abrazo muy fuerte para las dos.

Crysania dijo...

Estamos todos un poco aplatanados...me alegra q te manifiestes.Mucho ánimo y un besito :)

Lenka dijo...

No te digo nada, Lala, porque sé lo que se siente cuando un enano se despide. Pero ya sabes lo generosos que son regalando sonrisas y buenos momentos, y la cantidad de recuerdos preciosos que dejan. No olvides (sé que no lo harás) lo feliz que te hicieron, y tampoco lo felices que les hiciste. Eso, a partes iguales, se queda para ti y se lo llevan ellos a la parcela esa en la que andan todos pasándolo en grande. Además, estoy segura de que siempre vuelven de algún modo, cada vez que los ojillos de algún peludo o emplumado nos conmueven y nos metemos, de nuevo encantados, en el hermoso lío de hacerles parte del clan.

Bremen, Garban, Mariano, Lenny, Blasa, todos los que han sido (y que son) deben tener liada una buena donde estén. Y, encima, siempre dejan tanto saldo de más que no se nos quitan nunca las ganas de ampliar la tribu. Conoces a alguien, una sola persona, que le hayan gustado los bichos y de repente un día diga "ya no me gustan"? No, no existe. Nos conquistan para siempre. Y va a más.

Fíjate que éxito contigo!!! No imagino mejores manos ni palabras más bonitas que las tuyas para achuchar un enano, cuidarlo o acompañarlo en el paseo hacia Bicholand. Eres un lujazo para la vida bichil!!!!

Ado dijo...

Siento mucho lo de los pequeñajos, los muy diablillos se hacen de querer.

Mucho animo y besos

Jose dijo...

Este verano de 2009 parece que no está siendo muy venébolos con nosotros...siento muchos lo de tus enanos!!!y mira hacia delante, que se te ha abierto una puerta muy bonita y que te puede dar muchas alegrias!!!!!mil besos!!!

Eli dijo...

Lalita, cariño, acabo de enterarme.
Lo siento mucho, cielo.
Había muchas esperanzas, pero no fue suficiente.
Ahora tienes una nueva responsabilidad. Seguro que vas a dar mucho cariño a cantidad de bichitos malitos.

Alberich dijo...

Un besazo guapa, lo siento mucho.
Si el mundo tuviera la mitad de la bondad de tu corazón....otra vida sería posible.
bss

Lal dijo...

^_^