
Lo de educar a los propios padres, en mi experiencia, es una absoluta utopía. Por eso ha llegado este pequeño a casa. Un pollo de jilguero, capturado. De forma legal? sí, porque ciertas sociedades tienen permiso para capturar un determinado número de individuos por temporada. Pero aunque esté dentro de los límites de la legalidad, no lo está de los de mi ética, y me entristece y cabrea a partes iguales que este pequeñín esté ahora en casa, por obra y (des)gracia de mi señor padre.
Reconozco que se me cae baba, porque a la vista está lo guapísimo que es y la simpatía os la tendréis que creer. Pero una cosa no quita la otra.
Y qué hacer? pues todo lo que pueda para que esté todo lo feliz que sea posible, como he hecho y haré siempre con cada peludo, emplumado o escamoso que ha pasado por aquí.
Siento tener que darte la bienvenida a Minas Pajaril, pequeño, pero mejor aquí que en otra casa, eso te lo aseguro.
4 comentarios:
Ha caído en buenas manos. ¡Feliz estancia Ukko!
Trinidad
Mejor ahí que en otra casa, Ukko, eso te lo aseguramos todos. Muy feliz estancia y disfruta de la amistad de Lala. Verás lo bien que entiende ella a los plumíferos y demás bicharracos!
No hay duda de que estará como u n Rey...o como un Dios nórdico, jeje
Has leido el Kalevala, no?
;)
No le está yendo mal al peque ;)
Y, Albe, of course! es de lectura (y relecutra) obligada!
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