sábado, marzo 22, 2008

El guardian entre el centeno, J.D. Salinger

Opiniones desde "me encanta, es el libro que más he leido en mi vida" hasta "es una basura y un auténtico tostón" me han obligado a leer esta novela y juzgar por mí misma.
Pensaba que yo también me decantaría por uno de esos extremos, me encantaría el libro o lo aborrecería. Sin embargo, no ha sido así. Reconozco que me ha enganchado, pero no diría que es una obra maestra, aunque mucho menos diría que es una bazofia.
Me ha gustado. Me ha gustado porque Holden odia muchas cosas, del mundo y de sí mismo, como yo. Algunas las comparto totalmente, otras no, pero me ha gustado cómo destripa la sociedad y cómo se destripa a sí mismo. Cómo puede ser tan maduro y tan inmaduro a la vez. Y cómo descubres que tú también eres así, que, probablemente, todos los somos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya; vale. Pero, ¿qué pasa con los patos? ¿A qué esa obsesión? Y otra más, ¿la canción o poema realmente es de Burns, como se dice en el capítulo XXII, o no exactamente? Ver película "Mogambo", minuto 50, con Ava Gadner cantando, y préstese atención a la letra... La peli es del 53. ¿Y la primera edición del libro? ¿Me dirás algo? Mojo.

Anónimo dijo...

OK, OK...
Mojo.

Lal dijo...

Pues no puedo decirte nada, la verdad, porque no he indagado en esos temas que comentas, tal vez porque el libro no me cautivó lo suficiente. O tal vez no me cautivó porque desconozco ciertos detalles. En ese caso, me encantaría conocerlos. Te paso la pelota, Mojo. ¿Me dirás algo?

Anónimo dijo...

Hola otra vez. Me quedé mudo al oír tu voz. Ruidoso otra vez, dime, ¿has oído la canción cantada por Ava Gardner y/o has leído el poema de Burns? Si lo has hecho, comprueba que Holden cambia elverbo "meet" por "catch", y un encuentro erótico entre chica y chico por un montón de niños al borde de un precipicio... El cambio de Holden viene inducido tal vez por el crío del cap. 16, párrafo III. Si logras escuchar a Ava, notarás además que esa canción tradicional escocesa suena como las cancioncillas tradicionales infantiles, según alguien me dijo. Mira también que Salinger introduce ese cambio-error de Holden en el título de la obra. Y más: Cap. 11; uno de los pocos sin diálogo (de hecho sólo hay tres): reléelo, por favor...
Y después cuéntame algo; intentaré no cortarme de nevo. Mr. Mojo Rising. Un saludo.

Anónimo dijo...

No sé si me corta más tu voz..., o tu silencio. Toc, toc! ¿Hay alguien detrás de la pantalla, o se me está invitando a que me vaya a tomar el fresco?
Mr. Mojo Rising.