Felicidades

Feliz y frío cumpleaños!!!

Tú en Bristol, yo en Madrid...

Buen viaje y mejor estancia, N.

Y recuerda: la amistad no depende de cosas como la distancia o el tiempo.

4 años

Otro año más en casa. Y éste ha sido movidito! incluso has puesto tu granito de arena para intentar aumentar la familia, aunque no hubo suerte. Ya habrá tiempo, príncipe azul. Quedan muchísimos años por delante.

Feliz día del nombre, Beren :)

Pequeños placeres I

Conducir con la música a todo volumen y cantando a voz en grito.

Hundir la nariz en el cuello de Pipo y quedarme así, oliéndole, todo el tiempo del mundo.

Bailar, verme y gustarme.

Llegar a casa y ver todos esos pequeños ojos brillantes que me miran.

Tener ganas, de todo.

Las 23h en el reloj, la manta hasta la barbilla y un libro en las manos.

Las coincidencias.

Los días de sofá y un capítulo tras otro.

Cerrar los ojos cuando sé que estás ahí.

Ver fotos antiguas, hacer fotos nuevas.

To the dancers in the ice , y llorar como una niña.

Una cucharada de leche condesnada a escondidas.

Las tardes lluviosas de domingo, un té en el escritorio, la persiana más subida que nunca y nada que hacer.

Serle infiel a Monti de vez en cuando.

Recordar.

Los ratos virtuales con mis chicas.

Saber que, por loco y estúpido que sea, voy a hacerlo.

Que me conozcan, de verdad.

Una canción para mí.

.......

Ha quedao bonito

Y si lo dijo el Robe, es que así fue.

Anoche fueron grandes, enormes. Estuvieron como nunca les había visto, y han sido unas cuantas veces. Tres horas de concierto, de entrega, tanto por su parte como por la nuestra. Un impresionante fin de gira.

Aquí os va una muestra, especialmente dedicada a Bea, que la próxima vez no se lo va a perder.

Faramir

Dúnadan de Gondor, hijo menor de Denethor II y Finduilas de Dol Amroth. Faramir era un hombre sabio, de gran belleza, un enamorado de las artes y de las personas. Admiraba a Gandalf, lo que provocó los celos de su padre, Denethor II, Senescal de Gondor y quien prefería a su primogénito, Boromir (cinco años mayor que Faramir). No obstante, los dos hermanos estuvieron siempre muy unidos, aunque sus espíritus eran muy diferentes.
Durante la Guerra del Anillo, Faramir, como Capitán de los Montaraces de Ithilien, lideró a los hombres de Gondor que defendían secretamente Ithilien. El 7 de Marzo de 3019 se encontró con Frodo y Sam, y los condujo al refugio de Henneth Annûn. Tras interrrogarles y gracias a su gran inteligencia, Faramir logró averiguar más de lo que le fue revelado por Frodo y Sam. Al principio desconfiaba de los Hobbits, e incluso pensó en llevar el Anillo a su padre, pero enseguida se dio cuenta de la verdadera importancia de la misión de Frodo, por lo que les permitió continuar el viaje. De esta manera, el día 9 de marzo Frodo, Sam y Gollum partían hacia Minas Morgul.
Por otro lado, Faramir fue el encargado de dirigir la defensa de Osgiliath, del puente, y de los fuertes exteriores antes de la batalla de los Campos del Pelennor, aunque resultó herido muy grave en la retirada y estaba afectado por el Hálito Negro, producto de su encuentro con los Nazgûl. En mitad de la batalla, estuvo a punto de ser inmolado vivo por su padre, que había enloquecido creyendo que su segundo hijo también iba a morir. Una vez en las Casas de Curación, fue curado por Aragorn, y allí conoció a Éowyn, que también había sido herida en su enfrentamiento con el Rey Brujo.
Al finalizar la Guerra del Anillo, Faramir se casó con Éowyn, y fue nombrado Senescal de Gondor y Príncipe de Ithilien el 1 de Mayo de 3019 de la Tercera Edad. Por los textos de Tolkien publicados en Los Pueblos de la Tierra Media podemos averiguar que Faramir y Éowyn tuvieron un hijo, Elboron, del cual únicamente se hace mención en una de las genealogías.

Fuente: www.elfenomeno.com

Esos benditos roedores

Este fin de semana me he puesto las botas a achuchar y besuquear roedores propios y ajenos, y eso siempre es un gran plan. 

No es una novedad que me encanta todo ser viviente, pero creedme cuando os digo que los roedores son unos grandes desconocidos, que esconden mucho más de lo que parece y que todo lo que esconden los hace imprescindibles. 

Hace ya tres años desde que Fiz llegara a casa y con ella llegó la seguridad de que nunca va a faltar un hamster ruso en casa. Son adorables, limpios, cariñosos, listos (aunque muchos no lo crean) y no dan nada de trabajo, mientras que ellos dan muchísimo. No concibo el hecho de no tener un tuper gigante con una pequeña bola de pelo pidiendo pipas.

Pero hoy quiero romper una lanza en favor de las ratas, para todos aquellos que no pueden ni imaginar que alguien quiera tener uno de estos animales como mascota. Debo decir que, aunque yo nunca las he tenido en casa (muy a mi pesar), las conozco de cerca gracias a Raksha y reconozco que son, sin duda, el mejor de los reodores. Son, simplemente, increibles. Enormemente inteligentes, dóciles, obedientes, cariñosas, juguetonas....

Y de que son guapísimas tengo alguna prueba.

La perla del Atlas

Tarde o temprano iba a tener que hacerlo para cuadrar horarios, y al final ha sido temprano. 

Mi cita con la danza oriental ha cambiado de lugar y es que, cuando una prueba lo bueno, no se conforma con lo demás.

Hace un par de semanas Ali me invitó a acompañarla a una de sus clases y, por supuesto, acepté encantada. Y salí más encantada aún. Por eso, desde hoy, compartimos profesora.

Y esto quiere decir que, para mí, no va a haber festival en Navidad, que no voy a tener que tocar la pandereta mientras fallo un paso tras otro, y que puedo despedirme de los nervios y el estrés que empezaba a suponerme cada clase.

Yujuuu!!!

Contra el frío

Negro

Algo debió salir mal, algún cruel espíritu debió traspasar el velo que nos mantenía separados. Y se ha cebado con ellos, con los que nunca lo merecen.

La noche de ayer empezó más negra de lo normal, con la noticia de que el soplo en el corazón que padece Neure, ha empeorado, y mucho. Tiene un corazón que, literalmente, no el cabe en el pecho, y presiona la tráquea produciéndole tos, además de otros óganos. Él, salvo por la tos, se encuentra bien, feliz y contento, con las mismas ganas de juerga que cuando era un cachorro. Pero ya no lo es, tiene casi 13 años, y los que le queden por delante, que espero que sean muchos, los tendrá que pasar sin esas carreras frenéticas y con tres pastillas al día. Y con más mimos aún.

Y la noche pasó, y el día de Difuntos llegó por adelantado llevándose a ese pequeño alado, que nunca sabrá qué hay más allá de su nido, de la amarilla y cálida presencia de su madre. Buen viaje, pequeño. El sueño duró poco, pero lo hiciste realidad.