sábado, marzo 22, 2008

El niño del pijama de rayas, John Boyne

Leí la primera página a las 23:30h. La última, a las 02:15h.
Cómo no tengo intención alguna de fastidiarle a nadie ninguna sorpresa -aunque son bastante predecibles- lo único que haré es una recomendación.
Leedlo.
Vale la pena conocer a Bruno, a María, a Pavel. Y a Schmuel.
Vale la pena meterte en la piel de la inocencia.
Vale la pena recordar ciertas cosas.

5 comentarios:

Eli dijo...

¡Vaya! Te has adelantado, Lal. :-)
Pero no importa. No hay nada que decir con este libo más que: Leedlo.

Kaken dijo...

Lo suscribo, Lal, Eli ;-)

Alberich dijo...

Lo mejor es que se lee en un rato y el personaje del chaval.
Tampoco creo que dé para mucho más.

Kaken dijo...

Buffff, Albe, a mi me daría para muchísimo en comentar los silencios, las miradas, los tonos..
La brevedad de esta obra es una de sus grandezas, para mí. Dice lo que debe, y deja que pensemos, y se pude pensar y sentir tanto con ese libro en las manos, en la mente, en el cuore...
Es mi modo de verlo ;-) Un bes

hanibal dijo...

Totalmente de acuerdo, es de lectura obligada.

El horror que se insinúa, porque hasta el final no se ve directamente, tras los ojos de Bruno es escalofriante; porque la verdad veo muy hábil que el lector tenga más información que el personaje protagonista. En cuanto a que lo lean los niños de 13 años en adelante también es importante, pero tal y como está la cosa, ¿sabrían de qué va sin que aparezcan referencias explícitas al holocausto, los campos o el mismo Hitler?