domingo, octubre 14, 2007

Pretérito Perfecto VI: Fronda

Bueno, fue perfecto hasta que dejó de serlo. De hecho se volvió absolutamente imperfecto.
Sin embargo allí fui super feliz. Me levantaba contenta porque iba a trabajar allí, con mis bichos y con mis bichas. Y contigo. Fué la mejor época de mi vida, hasta que decidió ser el comienzo de la peor.
Creí que ya lo había olvidado, pero ayer esa visita inesperada me lo recordó todo. Pocas cosas siguen igual, nada sería igual y nunca volvería. Pero cuando todos esos cachorros me rodearon dando saltos, lamiéndome los brazos y las orejas, me costó mucho contener los lagrimones.
Gracias a Eru, hay cosas que siempre se conservan. Yo os conservo a algunos de los bichos (Fiz y Pipo), a algunas de mis bichas (os quiero niñas!). Y a ti.
Y la certeza de que algunos principios son más importantes que cualquier otra cosa.

-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Donde está esa tienda Lal?? En mi visita a MAdrid, me gustaría viitar varias tiendas, a ver qué veo... ya que por aquí hay muy poquito animal y mercancía... :)

Alicia Moreno dijo...

Supongo que siempre tiene que haber un pretérito perfecto al que volver, aunque ya no sea tan perfecto :-)