El Large Hadron Collider y ¿el fin del mundo?

Esto que veis es el LHC, el mayor acelerador y colisionador de partículas jamás construido. Se encuentra en Ginebra y ha costado la friolera de 5.000 millones de euros.

Hoy es noticia en los medios por las acusaciones de un grupo de científicos, que sostienen que iniciar los experimentos podría calificarse de genocidio potencial.

Y es noticia aquí porque, a pesar de tener unos ínfimos conocimientos de física, me parece algo totalmente posible y me ha impactado, indignado y puesto los ovarios de corbata, pa que mentir.

Para leer la noticia completa, pinchad aquí. Yo voy a transcribir a continuación los fragmentos que considero más relevantes.

El CERN busca crear materia de máxima masa, para estudiar los tres horizontes evolutivos de masa en el universo, nuestra masa ligera, la masa extraña mas pesada, componente de las estrellas de neutrones y la masa tau, probable componente de los agujeros negros.

A nivel cosmológico esas tres formas de masa probablemente son responsables de la creación de tres tipos fundamentales de cuerpos cosmológicos, estrellas, estrellas de neutrones y agujeros negros que se consideran el predador supremo del Universo, el papel que tiene hasta ahora el hombre en la tierra. No parece pues una buena idea invitar al tiranosaurio de la galaxia a nuestra casa.

Así pues en esencia los tres experimentos reales que el CERN llevara a cabo, replicar el big bang, crear materia extraña y agujeros negros son tres experimentos que en el universo destruyen estrellas y galaxias. Sólo una especie tan arrogante como la nuestra puede ahora decir que recrear las condiciones de energía del big bang en la Tierra no ofrece ningún riesgo.

Primero el LHC intentara probar una teoría sobre la masa, que parte de la física cuántica, llamada la teoría Higgs. En segundo lugar intentará probar la radiación de Hawking, basada en el argumento rechazado por Einstein de que todo evento tiene una probabilidad, incluyendo el viaje al pasado en el tiempo. Creo sin embargo que Hawking debiera preguntar a la humanidad si desea apostar su vida para probar la existencia de viajes en el tiempo. La teoría de Hawking declara que los agujeros negros se evaporan viajando al pasado, al absorber antipartículas, y son puertas a universos paralelos (que el llama un baby universes). En 33 años no se ha visto ningún agujero negro evaporándose.

Hay dos eventos de gran probabilidad que pueden extinguir la tierra y convertirla en los dos cuerpos celestes de mayor masa del universo y candidatos a formar el 90% de su materia, llamada materia oscura: Convertirnos en una estrella de neutrones o en un agujero negro. Si damos a cada evento una probabilidad del 50% (pues hay teorías alternativas, pero las teorías éstandar de la ciencia, hoy por hoy, apoyan el escenario catastrófico), combinando ambas obtenemos una probabilidad del 75%.

Pero no intentamos realmente acusar tanto como remediar un evento que no debiera producirse, por eso lo que se pide en el juicio es una orden para evitar el funcionamiento del LHC hasta que se obtengan los resultados del GLAST, un satélite americano que tiene como función principal encontrar pruebas o no de la evaporación de agujeros negros, y entrará en funcionamiento al mismo tiempo que el CERN. Por tanto pedimos algo muy lógico: esperar a que el GLAST pruebe sin riesgo para la humanidad la existencia o no de agujeros negros y estrellas de neutrones en el halo galáctico, compuesto de materia extraña.

Entienda el dilema ético. Denunciar el experimento siempre implica el desprestigio del que lo denuncia, pues si Hawking tiene razón quedaremos en ridículo y si no tiene razón moriremos y no podremos probar que había riesgo una vez consumado ese riesgo. El CERN lanza un órdago con esa carta.

No se vosotros, pero a mí me entra el canguelo.

Y el cabreo. ¿Cómo es posible? no hablo ya de que la probabilidad de catástrofe sea del 75%, con un 0.00000000001% esto debería estar parado. ¿Qué nos pasa? ¿Estamos locos?

Siempre dije que la humanidad obtendría lo que se merecía. Solo espero que no sea tan pronto ni de esta forma. Ya sabeis que soy partidaria de la extinción masiva del Homo sapiens, pero no a costa del resto del planeta. Aunque era de esperar que, prepotentes como somos, tengamos que irnos a lo grande, sin dejar títere con cabeza.

Da miedo de lo que somos capaces y, sobre todo, a qué precio.