viernes, noviembre 02, 2007

Don Juan Tenorio



Fantasmas, desvaneceos:
su fe nos salva..., volveos
a vuestros sepulcros, pues.
La voluntad de Dios es
de mi alma con la amargura
purifiqué su alma impura,
y Dios concedió a mi afán
la salvación de don Juan
al pie de la sepultura.

¡Inés de mi corazón!

Yo mi alma he dado por ti,
y Dios te otorga por mí
tu dudosa salvación.
Misterio es que en comprensión
no cabe de criatura:
y sólo en vida más pura
los justos comprenderán
que el amor salvó a don Juan
al pie de la sepultura.
Cesad, cantos funerales
callad, mortuorias campanas
ocupad, sombras livianas,
vuestras urnas sepulcrales
volved a los pedestales,
animadas esculturas;
y las celestes venturas
en que los justos están,
empiecen para don Juan
en las mismas sepulturas.
Ayer volví a escuchar estos versos en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares. Puede que la representación sea mejorable en muchos aspectos, pero el marco es incomparable.
Siempre es un placer disfrutar de una obra como esta, aunque hoy las tres horitas de pie en la calle estén pasando factura. Eso sí, nosotras, la próxima, en el teatro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola q tal!!soy nueva x aqui,peo q no t sient mal qt dj un komentario,sq soy adicta a tu pag.jejej,sq m gusta mucho es muy interesante jejeje,y hoy e decidido en escribirte un comentario.weno kuidate y suige asi!!BSKS!!

mtg dijo...

Amo esta obra :)
besitos