
Después de mi encierro voluntario, roto tan solo en casos de extrema necesidad, he decidido que ya está bien. Que mi cuarto es muy bonito y acogedor, pero que hoy brillaba el sol y había que aprovecharlo. Así que llevo todo el día en la calle, de arriba a abajo y de abajo a arriba, con visita a la pelu incluida (cosas del cromosoma X, que a veces te traiciona).
El resultado han sido unas piernas agotadas, una picadura de mosquito, unos pelos medio rojos-medio raros y unas cuantas fotos en la re-cámara.
A veces la tecla Esc no está en el teclado. Hoy estaba en el ascensor, abajo a la izquierda.
1 comentario:
Me encanta la foto, lal. Y sobretodo me alegro de que hayas aprovechado ese precioso día. Sigue mostrándonos esas fotos que haces, que son muy bonitas. Besos.
Cristina.
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