Dos años

Cómo ha tenido que ser de extraña esta semana para olvidarme de algo así!!!
Acabo de darme cuenta de que el miércoles día 23, Pipo cumplió dos años en casa, dos años!!!
Han sido un suspiro y lo mejor de todo es que nos queda por delante toda una vida, una larga vida. Y feliz.
Hace dos años metí mis dos manos en la jaula en la que vivía en la tienda y le cogí. No trató de liberarse, ni de picarme, ni se revolvió cuando le metí en la jaula en la que viajaría a casa. Confió en mí desde el principio y, por ello, estaré en deuda con él para siempre.
Hace dos años dejé abierta la puerta de su jaula y él me miró a través del hueco, sin saber qué hacer. Pasaron horas hasta que se decidió, pero cuando salió y voló hasta mi hombro supe que lo que acababa de ocurrir era maravilloso y que el vínculo se había hecho aún más fuerte.
Solo pude capturar una imagen de ese momento, el resto está en mi corazón.

Ahora sé cual es el verdadero nombre de nuestro vínculo. Idilio.